No te escuché al irte


Comeré dos plátanos.

He visto hace pocas horas la belleza de una mandarina acompañada aún de las hojas y ramitas verdes de las que fue arrancada, no he comerla antes de fotografiarla. Hoy también me convierto en maga sin vara y no abandono la idea de fumar un cigarro en nombre de mis amantes, además el peso me atormenta y no quiero que Ana vuelva tocar mi puerta sin cerrojo. Debo confesar en este interrogatorio policial, donde la policía soy yo misma, que esbozo una sonrisa ante mis olvidos lentos pero seguros, a veces, también yo requiero de certezas a pesar de ser un aborto de la Incertidumbre, pues ahora el Azar no me recibe cálidamente entre sus sábanas y me sentencia a buscar residuos en los botes de basura orgánica.


Además, recalco, que los gatos olvidan pronto, dejan de amar como un brote de amnesia, mas tienen el hábito de dar vueltas a las manzanas, menear el rabo frente a las ventanas de tus ojos y merodear las puertas de tu glande, sin embargo; en estos momentos los gatos desmenuzan tus recuerdos y se despojan de la arena que les dejaste en las patas la última vez que les diste sonrisas amorosas y mordiscos de cazador.

Ante tu olvido y mi resentimiento de niña engreída: los gatos ya no te quieren.

En esta confesión, he de agregar que me declaro feliz y sonriente al ser una princesa sin corona, sabes tú, que las joyas no van conmigo y que debido a mis movimientos de hembra en exorcismo hubiese perdido, de nuevo, la pesada diadema. Prefiero verte yo como rey en tu trono derruido, un rey de traje mal cosido, un dios dionisiaco que deja partir a su Afrodita luego de dejarla exhausta de sus arrebatos orgiásticos, sabes tú, que Afrodita Pandemos no pretende amor romántico menos aún promesas de fidelidad, pero ella te susurró con la espuma vaginal que dejaras de parlotear e hicieras del verbo “amar” acción y no sólo teoría embarrada, luego Eros podría abandonarle y escupirle en el viso como reproche a sus suspiros de Sonatina enamorada, ya hablaremos del asunto cuando esté lo necesariamente ebria, lo frenéticamente desnuda y me encuentre laxa sobre tu pecho.

Y bueno, pues, hoy te soñé, eso basta.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Sonido en sombra tomo Pulso para ser Voz.
y le hemos hecho palabras,
las palabras...que Son siempre Huecas.
y, por ésto. Deguello lo que hasta aquí se 'escribió'.

Sonido en Sombra, Es
(siempre y sólo) Voz.






un Abrazo Gato y que Estés/Andes como (realmente) Quieras.

Unknown dijo...

Quiero ke me desnudes , cómeme

Fenilalanina dijo...

Contágiame más, felina.