Humedad


¿Qué había hecho yo de mí
al tocarme los muslos y sentirme excitada?

Deslizar
deslizar los dedos
desde el monte hasta las rodillas,
deslizarme como fiera boreal,
como animalillo nevado que resbala,
tundra gimiendo.

Como si corriera a la plaza,
precipitación incontenible de saliva
de mares humanos,
y abrazar a mi amante,
tan humedecida 
como leona que se ha parido a sí misma.

Aquí entre calles oscuras
la vida me abre la boca
garganta ocaso rojizo
pasadizo de humo
cigarrillo estertor vespertino.

Cómo los alientos se mezclan,
manos etéreas entrelazadas,
cómo perdonas mi ausencia
la negativa a tus gestos observar.

Caer en estado hipnótico,
tú,
péndulo multicolor que gravitas sobre mis pechos.

(inconcluso o no tan bien hecho)

Anegación de lo recírproco


No estoy pidiendo los rostros de nadie,
no deseo miradas detenidas sobre los hoyos de mi lengua.
no deseo a mis hoyos haciéndose aún más profundos
como queriendo ser reservorios de tu saliva.

Ya no tengo colores que ofrecerte
porque hoy mi cuerpo es solo objeto,
y es tan áspera tu voz
que raspa y desolla
la mejilla lado de luna que besa.