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Mueren los niños ahogados por sus madres,
mueren dentro de la tina verde,
verde el tapiz de la camilla,
el camisón y el consultorio.
Verde todo este mes,
verde y sangre no nata,
rojo nunca arribado,
maldecidas tu boca y la mía.
Verde la palta antojo de mañana.

Sé cómo mueren los niños,
las tinas y las fuentes aún no formadas,
cómo mueren mis dedos
y el Sol entre mis manos,
cómo se marchita el jarrón sin flor
en una mesa de a dos,
cómo se matan las madres
antes del vuelo de la monarca


Futón



Sólo quiero ir a casa
para encontrarte en algún parque algún domingo de algún año que aún no llega.

0,0


Tienes dos dedos atrapados entre mi pecho.
Yo, no más brillo que el sol sobre las gafas.

El sol globo amarillo encerrado en un callejón es el único tesoro que conservo. Hoy no tengo más que vida inflamada, la –itis- tan dispersa, a veces llamada felicidad. Mediocridad mía, van a decir, con el corazón inflamado y la garganta a grito montaña en silencio. Hoy soy una montaña, un árbol en una hoja, un paso flotando hacia la calle de tu boca. Hoy no quiero más que una góndola sobre el río de la estrada. Las gafas, el sol, el ruido de la ciudad, la montaña silenciosa que llevo dentro. Y es que aquí es todo amarillo aún la luna no alumbre, a veces algo naranja chispita morada, pero tú no tienes idea de lo que hablo, porque me bastas así, tan hermoso y desnudo, tan tu boca en la mía, tanta lumbre en el vientre.

Yo amo a las lágrimas de quienes sienten, el vuelo taciturno de quienes aún sin alas vuelan. La sencillez de las risas no ahogadas, del iris così redondo luna llena de aullidos. Amo tus dedos atrapados en la guitarra de mi pecho, técnica nido de pájaro, nido de pájaro de tus cabellos.

Pequeño rayo de sol, esquina de felino crispado.


Duke. It's all I feel



Despertó


Sólo necesitaba Jazz, un saxo llorón lleno de todo, lleno de baúl niño roto, de la voz del padre en el hipotálamo infantil. Jazz sin más consecuencias fatídicas sin convulsiones de llanto factura que erosionan los ojos mensualmente sin descuento ni crédito a plazos. La necesidad consistía, básicamente, en escuchar con los párpados bien caídos Black and Tan Fantasy, y sentir cómo la introducción del piano poseía las entrañas halaba de los muslos de los cabellos de las uñas, cómo engarruñaba cada vértebra, pétalo por pétalo, hasta dejarle como masa ósea llena de tanta pasta blanca de tanta anestesia no legalizada.

Y necesitaba Jazz porque la cocaína se le había escondido en la garganta, porque ya no se desbordaba de los oídos ni le chafarrinaba las uñas. Siete días, donde siete no significaba cuatro líneas miriópodas tres veces al día, siete era sólo el número mecha larga para prender la pólvora para esperar esquina turbulenta y decirse en tono bajito conciencia aturdida, sí, me siento alienada me siento rutina cansina de tanto esto de tanto no aquello.

Los pies no habían perdido el gusto por caminar, pero caminaban en círculo en octágono en otras ocasiones en forma pentágono pero siempre en círculo, los ojos miraban de frente a veces abajo no vaya ser que el pesimismo se olvide de uno y allí vaya uno a saber cuántas tazas con café habría que prepararse para no perder el drama de nouvelle vague. Está bien, nos vamos a reír mucho, sin sentirnos metafísicos ni metacartesianos y no sé cuanta meta metadona más, pero no vamos a perder la fosas nasales mucosa blanquecina en el intento.


Distonía mía movement # 2



Burroughs se equivocó conmigo, a mi la desgracia me vino en forma de gato y tal vez yo le vine a muchos en tal forma. He aquí, me saco el sombrero y me quedo, completamente desnuda porque la falda me queda demasiado corta y el miedo no tiene suficiente sábana para cubrirme. He aquí yo, con un moretón de brazo izquierdo porque siempre he sido una diestra desviada, una diestra desviada que se inyecta de mala forma, de mala gana y con una madre que olfatea el químico en los cabellos que restan en la bañera.

Y sin moverme, estado de putrefacción, me estoy pudriendo y sonrío porque ¿no has visto a las manzana pudriéndose?, haciéndose arena acuosa hasta que ¡blam blap! Estrechas la mano sobre su superficie y se abren como capullos totalmente putrefactos y dibujándote una gran boca que, según yo, me sonríe. Pues así se puede, puedes sonreír y estar pudriéndote paralelamente. ¡Paralelamente! Parar lo lelo, lo pasmado, lo fatuo, aquella falta de razón en la que inmerso, aquel universo paraloslelos

Y sólo es haber tomado aquel tren de despedida ante tanto desapego y acabar aquí, en esta estación de piel roída de tanta intravenosa de tanta intramuscular, no me vuelvas a preguntar ¿IV o IM? Todo es la misma mierda, mierda es lo mismo, Todo. Déjame sentada en el borde la bañera, no creo que me ahogue la marea ante mi ignorancia al nadar, quizás la ignorancia no nos conduzcan a la felicidad, pero al menos, nos libera de las dudas, mas...

¡vamos Gioia qué hipocresía por parte tuya!

¿Qué sería yo sin mi marea de dudas, sin mis preguntas sin respuestas, sin mi hipocondría mental?

Es la bañera, la radio en Filarmónica para no escuchar más voces que recorren este laberinto y vaya, mi pequeño Minotauro totalmente dopado, mea culpa, mea culpa meada dentro de la honda tina, sólo ve, camina, no vuelvas la mirada atrás. Y allí esa imagen, la más preciosa, lubricada en sueños de la glándula pineal: de espaldas pelo atado en alto y el cuello reluciente en contraste con la bañera percudida de tanto paso en falso de tanta caída en el rostro de tanto Marat muerto en el pecho de mi bañera.



Vão

Es la mierda
que nos cubre saco negro de invierno
el que no se despega del cuerpo
el que se pudre sobre la espalda
mierda de ventilador velocidad número tres
que escribe frases que se nos murieron en la boca
y que yo nunca te dije que soy un jarrón de pedazos mal cosidos
que entre nosotros sobra el agua y falta el aire
y que toda saco negro lleno de cigarros los bolsillos para no olvidarte

y mira, caro mio, cómo avanza ese bicho que nos carcome
cómo la entraña se nos retuerce cada vez que caemos de bruces
y cada vez tener que levantarse
cada vez salvar a la muñeca del incendio
¡ay de bruces, cariño! que el mentón lo tengo destrozado
y por eso allí me ves tan muda muerta y mustia

la mierda
donde lo único eterno es el café mañana pasado
y el pulmón sobreviviente desgastado


Lo que se nos perdió antes de besarnos


Antes debía comer una manzana.

Una manzana mano boca dientes apretados es para mi una catarsis apretón jugoso diente presión, una catarsis un desborde eléctrico ¡una cascada eléctrica! Lo mismo que quedarme mirándome los pies y jalar los pellejitos de ellos, echarme sobre el pasto parque improvisado y como los calzones andan ausentes el filtro del viento me reconforta y ahí va de nuevo el temblorcito de los poros pelitos elevándose de nuevo la cajita musical en mi cabeza, música, si no canto lo que siento yo me muero entonces camino y tarareo tomo el bus me siento y canto bajito, cállese usted tan desafinada, ¿y? mi buen día mundo de mierda no necesita director de orquesta ni pentagrama encriptado, anda así todo atolondrado sfaciatezza de garabato patas cola estiradas insolencia de gatos.

Y vuelvo a la manzana, a Baba jardín come manzanas a Baba corriendo ladrido. Era martes toda la tarde, así que Baba y yo éramos la calle y noche llegando, hubieses visto el cielo amor tan bonito , imagina la playa en la noche, el agua llegando a la orilla y esa marca de espuma blanca borde entre arena y agua, así que, despacito cierra los ojos e imagina, agua raya espuma blanca y arena oscurecida, era así el cielo en ese instante en ese lugar y yo tenía todo el cielo bonito mi risa viento y diente de león soplando y a ella saltando. El sábado en mano, Paco abuelo en casa que su globo se ha muerto, muertito porque le pegaron y no aguantó y que luego iré con otro globo, cómo quiere el globo señor, blanco medio sucio y se ríe y mi abuela comiendo papaya, que no es papaya es camote. Papaya camote y que dónde está mi beso

Y mi Pignose resfriado diciéndonos y escribiéndonos enredados, porque Cortázar sí pues probemos adjetivos sueltos, por qué Gato siempre tú tan enredada, no pues si así me explico mejor si tengo la cabeza como tengo el pelo una maraña nido nudo enredado, mi Minotauro ¡pobrecito tan bruto! dándose tumbos y que la casa de Asterión si seguimos así tendremos que buscar nueva covacha ¡tan brutos! dándose cabezazos contra los espejos, pero Matías suspiro nariz acuosa da una carcajada y se enreda más en palabras

A veces cama ensimismada me viene a recorrer el bichito y lo imagino como una mariquita lomo rojo manchas círculos negros y vuela abro la boca se mete ¡ay la tristeza tan celeste terciopelo! Que Brasil aún me queda lejos, que Bhután más lejos aún. B B. Brasil Bhután Baba Bossanova que escucha, beinte años bienen. Bien todo bien y allí uno que se embrutece porque la Bida porque la canción se te raya de tanto tocarla y que Bea usted, qué bruta Bhután y para qué explicarte que B no va allí (y quién lo ha dicho), que las explicaciones son errores bien bestidos

Puercoespinas Letters

Puerco
espina atorada
miedo delirio de río


Vas a mojar la puntita del pie y sentirás frío y no lo harás, porque el río pesa por muy metafísico que sea y tú y yo siempre hemos hecho el amor como gatos, así de flojos y haraganes, así de encrespados de lamida pata almohada apretada en la entrepierna y echarse sobre el río quizá sea otra cosa, como la felicidad, esa la que no se explica porque se digiere rápido y es muy mariposa primavera abeja que pica, o tal vez, sea la tristeza, tristeza de dolor papilla licuadora para que pase poquito a poquito, y así nos alimentábamos bajando la mirada, garganta atorada de conejitos arsénico miel.


Pourcupine, espinilla infectada, mojando sólo la punta del pie, cómo va a ser eso, cómo. Qué conmoción y yo habiéndome quedado quietita como en shock ojos bien abiertos manos dedos tensos, pero quietita como ternero recién parido que se cae porque las piernas se le hacen mantequilla tallarines, además de muda, y ahora acá yo mojando también sólo la puntita, porque yo tampoco he podido hacerlo, porque a mi también me pesa esto de basta, extirpa, sutura, de sutura, extirpa y no basta, pero Pourcupine, nos estamos enredando, yo siempre enredada, porque no me gustaba peinarme ni tampoco las personas que lo hacen y ahora, pues mira, que el Gato se aclara bajo la luna y hasta se baña en leche, a ver si así se siente menos pulgoso y sin tantos lamparones polilla conejito envenenado que le carcome la entraña.


Lo que uno debe hacer es esfumarse, es- fumarse, hacerse humo ni tan figurativamente, de literatura a contexto palpable: desaparecer, dejarse olvidar. It hurts, my darling, it hurts, y a quién le vamos a dar las gracias, a la garganta atorada, al pedazo bola de pelo atorado entre corazón y garganta, y vaya otra vez, siempre figurativos, fi gú ra te que no es cobardía de metáforas, es carencia de lo digo yo, ¿yo? Y y O Yo-yó que sube y baja, de Yo menguante por el silencio que ahoga. Y de nuevo, esfumarse Pourcupine, pero es lo mismo que echarse en el río, te va a dar frío y volverás a casa sofá colchita lechecita caliente sin haber metido ni el pie, dedo y punta, punta y dedo.


Y eso de volar y deshacerse y rehacerse y ser libre, y que la gente quizá escriba porque no vive, reinventarse y volar y seguir volando y saltar, a este paso si todos voláramos las aves tendrían que caminar sobre nuestra mierda. Y ves, a mi el pesimismo no me llega solo, ahora le acompaña sarcasmo, risa licenciosa, pastelazo incómodo en la cara, porque la felicidad babero rosa de bebé tutú fantoche es una patraña, aunque no niego que también me he secado la baba con tal babero, pero vaya Pourcupine, no sé ya qué estoy hilando.


Debe ser el río frío, el pie congelado o la risa licuada de teatro japonés.



Me miro detrás de los ojos
donde la complejidad le cedió asiento a la lluvia.
Me miras,
sonríes con labios Guasón
girasol sonrisa y, toda la noche se me ilumina.

Te miro donde no te puedas ver,
detrás de las orejas
-donde Laponia se deshiela-
detrás de los ojos tuyos
cuando las pantallas se apagan
y me piensas antes de soplar la luz
y yo,
me duermo soñándote.

Me beso te beso nos besamos
conjugamos verbos verbos
con jugo sobre los labios.

Se besan jugando al cíclope tuerto
porque aprendieron a ver más allá de los ojos
a verse más allá
donde el día no es sol ni la noche oscuridad azulada,
cuando empezaron a medir el tiempo con el largo de los cabellos
y
atrofiaron los relojes.

Más allá
donde termina la acera
y empieza la vida
Y respiraron.

K' efecto

Nube
Náusea
Nube musical,
náusea nube catatónica.

Los vi-drios
de
la
ventana
mo-difican

Sueño,
aletargamiento
miento, miento.

Fijación roja pupilas.

Alguien susurra al oído,
se toca los labios,
bordeándolos.
Borde hormiga
amor jeringa.

Tibieza de brazos
y de nuevo,
llanto
el mismo dolor.

Animal, asida del labio.
Temblor boca
ira provocada.


Sucede así, a cinco cuadras y llamándonos, berreando a través del teléfono y todos esos modos de comunicación que te hacen más incomunicativo, porque podríamos gritar mirándonos las arrugas, pero somos así, manzana papaya podrida. Aquí rutina estancada, pozo agua anegada, jarrón flor. Y él grita, cariño, le saca llanto a la canción, y todo aquí se hace más pequeño, en este cuarto donde los bichos hacen el amor y a mí me queman las sienes de tanto cero indefinido.