Puercoespinas Letters

Puerco
espina atorada
miedo delirio de río


Vas a mojar la puntita del pie y sentirás frío y no lo harás, porque el río pesa por muy metafísico que sea y tú y yo siempre hemos hecho el amor como gatos, así de flojos y haraganes, así de encrespados de lamida pata almohada apretada en la entrepierna y echarse sobre el río quizá sea otra cosa, como la felicidad, esa la que no se explica porque se digiere rápido y es muy mariposa primavera abeja que pica, o tal vez, sea la tristeza, tristeza de dolor papilla licuadora para que pase poquito a poquito, y así nos alimentábamos bajando la mirada, garganta atorada de conejitos arsénico miel.


Pourcupine, espinilla infectada, mojando sólo la punta del pie, cómo va a ser eso, cómo. Qué conmoción y yo habiéndome quedado quietita como en shock ojos bien abiertos manos dedos tensos, pero quietita como ternero recién parido que se cae porque las piernas se le hacen mantequilla tallarines, además de muda, y ahora acá yo mojando también sólo la puntita, porque yo tampoco he podido hacerlo, porque a mi también me pesa esto de basta, extirpa, sutura, de sutura, extirpa y no basta, pero Pourcupine, nos estamos enredando, yo siempre enredada, porque no me gustaba peinarme ni tampoco las personas que lo hacen y ahora, pues mira, que el Gato se aclara bajo la luna y hasta se baña en leche, a ver si así se siente menos pulgoso y sin tantos lamparones polilla conejito envenenado que le carcome la entraña.


Lo que uno debe hacer es esfumarse, es- fumarse, hacerse humo ni tan figurativamente, de literatura a contexto palpable: desaparecer, dejarse olvidar. It hurts, my darling, it hurts, y a quién le vamos a dar las gracias, a la garganta atorada, al pedazo bola de pelo atorado entre corazón y garganta, y vaya otra vez, siempre figurativos, fi gú ra te que no es cobardía de metáforas, es carencia de lo digo yo, ¿yo? Y y O Yo-yó que sube y baja, de Yo menguante por el silencio que ahoga. Y de nuevo, esfumarse Pourcupine, pero es lo mismo que echarse en el río, te va a dar frío y volverás a casa sofá colchita lechecita caliente sin haber metido ni el pie, dedo y punta, punta y dedo.


Y eso de volar y deshacerse y rehacerse y ser libre, y que la gente quizá escriba porque no vive, reinventarse y volar y seguir volando y saltar, a este paso si todos voláramos las aves tendrían que caminar sobre nuestra mierda. Y ves, a mi el pesimismo no me llega solo, ahora le acompaña sarcasmo, risa licenciosa, pastelazo incómodo en la cara, porque la felicidad babero rosa de bebé tutú fantoche es una patraña, aunque no niego que también me he secado la baba con tal babero, pero vaya Pourcupine, no sé ya qué estoy hilando.


Debe ser el río frío, el pie congelado o la risa licuada de teatro japonés.



1 comentario:

Unknown dijo...

necesitamos hablar
necesitamos