Lo que se nos perdió antes de besarnos


Antes debía comer una manzana.

Una manzana mano boca dientes apretados es para mi una catarsis apretón jugoso diente presión, una catarsis un desborde eléctrico ¡una cascada eléctrica! Lo mismo que quedarme mirándome los pies y jalar los pellejitos de ellos, echarme sobre el pasto parque improvisado y como los calzones andan ausentes el filtro del viento me reconforta y ahí va de nuevo el temblorcito de los poros pelitos elevándose de nuevo la cajita musical en mi cabeza, música, si no canto lo que siento yo me muero entonces camino y tarareo tomo el bus me siento y canto bajito, cállese usted tan desafinada, ¿y? mi buen día mundo de mierda no necesita director de orquesta ni pentagrama encriptado, anda así todo atolondrado sfaciatezza de garabato patas cola estiradas insolencia de gatos.

Y vuelvo a la manzana, a Baba jardín come manzanas a Baba corriendo ladrido. Era martes toda la tarde, así que Baba y yo éramos la calle y noche llegando, hubieses visto el cielo amor tan bonito , imagina la playa en la noche, el agua llegando a la orilla y esa marca de espuma blanca borde entre arena y agua, así que, despacito cierra los ojos e imagina, agua raya espuma blanca y arena oscurecida, era así el cielo en ese instante en ese lugar y yo tenía todo el cielo bonito mi risa viento y diente de león soplando y a ella saltando. El sábado en mano, Paco abuelo en casa que su globo se ha muerto, muertito porque le pegaron y no aguantó y que luego iré con otro globo, cómo quiere el globo señor, blanco medio sucio y se ríe y mi abuela comiendo papaya, que no es papaya es camote. Papaya camote y que dónde está mi beso

Y mi Pignose resfriado diciéndonos y escribiéndonos enredados, porque Cortázar sí pues probemos adjetivos sueltos, por qué Gato siempre tú tan enredada, no pues si así me explico mejor si tengo la cabeza como tengo el pelo una maraña nido nudo enredado, mi Minotauro ¡pobrecito tan bruto! dándose tumbos y que la casa de Asterión si seguimos así tendremos que buscar nueva covacha ¡tan brutos! dándose cabezazos contra los espejos, pero Matías suspiro nariz acuosa da una carcajada y se enreda más en palabras

A veces cama ensimismada me viene a recorrer el bichito y lo imagino como una mariquita lomo rojo manchas círculos negros y vuela abro la boca se mete ¡ay la tristeza tan celeste terciopelo! Que Brasil aún me queda lejos, que Bhután más lejos aún. B B. Brasil Bhután Baba Bossanova que escucha, beinte años bienen. Bien todo bien y allí uno que se embrutece porque la Bida porque la canción se te raya de tanto tocarla y que Bea usted, qué bruta Bhután y para qué explicarte que B no va allí (y quién lo ha dicho), que las explicaciones son errores bien bestidos

Puercoespinas Letters

Puerco
espina atorada
miedo delirio de río


Vas a mojar la puntita del pie y sentirás frío y no lo harás, porque el río pesa por muy metafísico que sea y tú y yo siempre hemos hecho el amor como gatos, así de flojos y haraganes, así de encrespados de lamida pata almohada apretada en la entrepierna y echarse sobre el río quizá sea otra cosa, como la felicidad, esa la que no se explica porque se digiere rápido y es muy mariposa primavera abeja que pica, o tal vez, sea la tristeza, tristeza de dolor papilla licuadora para que pase poquito a poquito, y así nos alimentábamos bajando la mirada, garganta atorada de conejitos arsénico miel.


Pourcupine, espinilla infectada, mojando sólo la punta del pie, cómo va a ser eso, cómo. Qué conmoción y yo habiéndome quedado quietita como en shock ojos bien abiertos manos dedos tensos, pero quietita como ternero recién parido que se cae porque las piernas se le hacen mantequilla tallarines, además de muda, y ahora acá yo mojando también sólo la puntita, porque yo tampoco he podido hacerlo, porque a mi también me pesa esto de basta, extirpa, sutura, de sutura, extirpa y no basta, pero Pourcupine, nos estamos enredando, yo siempre enredada, porque no me gustaba peinarme ni tampoco las personas que lo hacen y ahora, pues mira, que el Gato se aclara bajo la luna y hasta se baña en leche, a ver si así se siente menos pulgoso y sin tantos lamparones polilla conejito envenenado que le carcome la entraña.


Lo que uno debe hacer es esfumarse, es- fumarse, hacerse humo ni tan figurativamente, de literatura a contexto palpable: desaparecer, dejarse olvidar. It hurts, my darling, it hurts, y a quién le vamos a dar las gracias, a la garganta atorada, al pedazo bola de pelo atorado entre corazón y garganta, y vaya otra vez, siempre figurativos, fi gú ra te que no es cobardía de metáforas, es carencia de lo digo yo, ¿yo? Y y O Yo-yó que sube y baja, de Yo menguante por el silencio que ahoga. Y de nuevo, esfumarse Pourcupine, pero es lo mismo que echarse en el río, te va a dar frío y volverás a casa sofá colchita lechecita caliente sin haber metido ni el pie, dedo y punta, punta y dedo.


Y eso de volar y deshacerse y rehacerse y ser libre, y que la gente quizá escriba porque no vive, reinventarse y volar y seguir volando y saltar, a este paso si todos voláramos las aves tendrían que caminar sobre nuestra mierda. Y ves, a mi el pesimismo no me llega solo, ahora le acompaña sarcasmo, risa licenciosa, pastelazo incómodo en la cara, porque la felicidad babero rosa de bebé tutú fantoche es una patraña, aunque no niego que también me he secado la baba con tal babero, pero vaya Pourcupine, no sé ya qué estoy hilando.


Debe ser el río frío, el pie congelado o la risa licuada de teatro japonés.



Me miro detrás de los ojos
donde la complejidad le cedió asiento a la lluvia.
Me miras,
sonríes con labios Guasón
girasol sonrisa y, toda la noche se me ilumina.

Te miro donde no te puedas ver,
detrás de las orejas
-donde Laponia se deshiela-
detrás de los ojos tuyos
cuando las pantallas se apagan
y me piensas antes de soplar la luz
y yo,
me duermo soñándote.

Me beso te beso nos besamos
conjugamos verbos verbos
con jugo sobre los labios.

Se besan jugando al cíclope tuerto
porque aprendieron a ver más allá de los ojos
a verse más allá
donde el día no es sol ni la noche oscuridad azulada,
cuando empezaron a medir el tiempo con el largo de los cabellos
y
atrofiaron los relojes.

Más allá
donde termina la acera
y empieza la vida
Y respiraron.