Flujo y corte (Notas de El cuerpo desorganizado del Masoquismo)

El Cuerpo sin órganos es un plan o plano consistente fruto de multiplicidades que establecen y rompen sus conexiones constantemente, de manera que nunca se estratifica sino que se cuadricula de tal manera que los puntos disyuntivos tejen una gran red de nuevas síntesis.

Si se desestratifica (el Cuerpo sin órganos) demasiado rápido o salvajemente, terminaremos por matarnos a nosotros mismo: "lo peor no es quedar estratificado –organizado, significado, sujeto- sino precipitar los estratos en un desmoronamiento suicida o demente…"

El Cuerpo sin órganos es ‘un cuerpo desorganizado, una inmensa piel fría o caliente que desplaza consigo unos afectos y unas intensidades más o menos ardientes, una vasta célula nómada en la que hormiguean unas poblaciones de rojeces, de frotes, de caricias, de estimulaciones, de poros abiertos, de epidermis exasperadas’, es la construcción de asignificantes, es decir, intensidades que recorren transversalmente el plano de consistencia, cartografiando nuevos espacios.

---------------------------------------------------------------------------------

"He huído, porque más que la seguridad de la posesión me atrae la incertidumbre de la búsqueda, ayer, anteayer, hoy y siempre me han tentado y siguen tentándome las inmensidades ignotas del tiempo y del espacio que ante mí pueden abrirse, que ante mí, a veces, se abren, atraen y apremian impacientemente, porque pueden contenerlo todo y encerrarlo todo."



Andrzejewski, Jerzy.
Las puertas del paraíso.

Te doy mis crestas iliacas.


Sudo placer.

Sobre cada poro de tu piel con ese olor a tierra y mentol que me estremece los huesos, tus dedos a ritmo con cada palpitación de mi vientre, cuando te deslizas dentro, muy dentro de mí, a esta jungla inhóspita a la que has ingresado devastando huellas de conquistas y memorias, aquella cueva cáustica que se ha convertido en playa soleada cantando gemidos gozosos sobre nuestros oídos.

Me abrazan suspiros.

Sobre cada hebra azabache de tus cabellos, en cada columpio de tus piernas hacia la concavidad incitante de tu pubis. Me recreas explosiones de bing bang en cada cópula con esta tórrida entrepierna, muslos internos sobre los que sudas magma blanco, revuelta de vida y reapropiación del cuerpo. Me devastas respirando a mi piel, en búsqueda incesante de nuevos olores, me deshaces en movimientos cargados de frenesí, en instantes belicosos donde los cuerpos desprecian el habla porque ellos ya significan todo.

Conspiro mi huída,
porque eres lo peor que me ha ocurrido
(reencontrarnos) en la vida.

Pasajera de una nube.
Para Ro
y a todx aquel se dirija al barranco
y se deje caer de espaldas al abismo.

Juega conmigo, mójame, humedéceme, conviérteme en balón de espuma que flota sobre la atmósfera multicolor, hazme fuego artificial que se desprende en incendio de toda ciudad, hazme pólvora explosiva, cógeme de la mano y lánzate conmigo al agridulce abismo inesperado de la vida.

Víveme, vívete, mañana es tarde.

Descúbreme sin nariz ni maquillaje, lávame con tu saliva, ahógame en el juego, embriágame en la incertidumbre. Seamos lenguas serpentinas, bífidas y corrosivas, ácido destructivo contra todo verdugo y cadena que aprisiona. Desátate el pelo y deshazte de ti, encandílame en imposibles, asáltame en bebida alcohólica, baila tap conmigo, baila desnudx sobre mi cuerpo.

Encuéntrame una noche, apaga al sol y a cualquier foco urbano y arrasemos con besos y mordiscos a toda seriedad y compostura. Dame en parto mas no me detengas, dispárame y sonríeme, vuela conmigo, destruye el asfalto sobre tus pies, hazme caer, ríete de mi, ríete conmigo.

Explótame en estruendo de bombas, húndete en Agua, sobre manto celeste e incansable, ilumíname con estrellas a pesar de mi profunda oscuridad y si estamos en ella recuerda hacerme cosquillas, no te detengas jamás. Duérmeme en campo florido y escúpeme Discordia.

Aparéame en Bacanal, dame manzanas y huye conmigo.

Huye, pronto, pronto.