Crónicas de la Selva

Los bosques de Indonesia desaparecen.
Los orangutanes debemos mudarnos, ya no queda nada de casa. Tala, tala, tala, sigue talando, sigue cazando, ni los conservacionistas le devolverán la madre muerta al pequeño que vive en la guardería del refugio. Los bosques desaparecen, las autoridades nos dan dos áreas que nos permitan respirar ¿Nos reímos? No, no es un chiste. Establecen partes del territorio para sólo poder respirar, cuando hace miles de años lo que ahora es foresta talada antes era guarida tropical, lugar de danza y apareo.

Somos carne exótica, atracción de zoológico o de circo, mascota para el niño del empresario, del que paga por nuestra caza, por nuestro encierro. Los bosques de Indonesia se extinguen, nosotros con ellos, ya nada sabe a banana, ni a manzana, ni a alegre rayito solar. La sierra eléctrica sigue chasqueando, los árboles caen, los nidos se destrozan, los huevos se convierten en materia chafarrinada.

¡Croc. Crac
Zzzumm. Zass
Bum. Trac.
Koam!

Los orangutanes ya no dan soplidos de amor.

1 comentario:

jose dijo...

ya, como hacemos, los matamos o k, tengo una no retornable aca al costado