Prosopagnosis

No conozco el tono interior de tu voz susurrante,
movimiento no sincronizado de los iris tuyos ante la marea de mis manos.

Ignorancia desesperante
Uno que de gnosis solo aprehende,
que sola roza la idea que eres,
el platónico realismo de tu esencia,
de tu ser inalterable escondido cúmulo de hojas de otoño.

Y tomo esa idea vivencia olvidada,
asombro ante el mundo tuyo que se niega a develarse
y la atesoro,
te atesoro paloma caída de nubes.

Me encuentras rincón agazapada
medio ida pluma navegando en el viento,
me encuentras entre la multitud,
allí,
sinapsis detenida,
masa que traga hambre de burro
que devora insatisfecha,
dolor que se aloja entre garganta y pecho,
dolor tan hembra tan incendiario tan mío.

Pero quizás solo estoy olvidando sentir
olvidándome de mi misma,

Olvidando el tacto de mis pechos,
al placer superficie blanda continente oculto.
La misma flor y mano,
me deshojo
ausencia de néctar
para que no existas,
ave que quiere aparearse conmigo.

Para que no existas.
Oasis.
Espejsmo incrustado

No hay comentarios: