De senos hinchados están las horas,
mis horas y minutos,
de qué no sé, qué se ocultan en ellos, qué crece o qué se
produce.
¿Seré lo que cada tanto mermé ser?
Tiempo es una palabra corta,
pero de peso largo,
un cúmulo extraño de sucesos
que a la vuelta de cada esquina nos dan encuentro.
Te aguardaré, mis senos sensibles,
como desierto a la lluvia.